Hacer trekking en Perú es mucho más que caminar por los Andes. Es seguir huellas ancestrales, cruzar pueblos donde el tiempo parece haberse detenido, intercambiar miradas sinceras y sentir una conexión profunda entre el ser humano, la tierra y las montañas. Es una experiencia que involucra el cuerpo, sí, pero también el corazón.
Ya seas senderista ocasional o aventurero experimentado, Perú ofrece una diversidad única de rutas donde cada paso cuenta una historia. En Escápate, valoramos los caminos que tienen sentido, donde la belleza del paisaje se encuentra con la riqueza del encuentro humano. Aquí te compartimos nuestra selección de las caminatas más hermosas para vivir en Perú.
Camino Inca – La ruta histórica hacia Machu Picchu
Duración: 4 días / 3 noches
Dificultad: moderada a exigente
Lo mejor: la llegada espectacular a Machu Picchu por la Puerta del Sol
Es el trekking más emblemático del país. Caminar sobre estos antiguos caminos incas de piedra es una experiencia única. Cada día trae nuevos paisajes: bosques nublados, escalinatas talladas, sitios arqueológicos… Y al final del recorrido, Machu Picchu se deja ver poco a poco al amanecer.
Este trekking está muy regulado: el número de ingresos diarios es limitado y es obligatorio ir con guía. Reservar con varios meses de antelación es esencial, sobre todo en temporada alta. Una aventura legendaria que se vive, al menos, una vez en la vida.
Salkantay – La alternativa salvaje y espectacular
Duración: 5 días / 4 noches
Dificultad: exigente
Lo mejor: paisajes variados, desde cumbres nevadas hasta bosque tropical
Para quienes buscan una opción más natural y menos concurrida, sin necesidad de permiso especial, el trekking del Salkantay es una excelente alternativa. Comienza al pie del imponente nevado Salkantay (más de 6,000 metros) y desciende poco a poco hacia el bosque tropical en dirección a Aguas Calientes.
Es una caminata exigente, con un paso de montaña a 4,600 metros, pero las vistas son de otro mundo. Pasas de glaciares a plantaciones de café, de ríos a vegetación exuberante. Un recorrido completo para los amantes de la naturaleza en estado puro.
Montaña de Palcoyo – Una caminata suave… pero en altura
Duración: 1 día
Dificultad: moderada (fácil técnicamente, pero puede ser difícil por la altitud)
Lo mejor: un entorno espectacular, accesible y sin multitudes
Si sueñas con ver una montaña arcoíris sin hacer la ruta saturada de Vinicunca, Palcoyo es una excelente alternativa. Menos conocida y mucho más tranquila, ofrece un paisaje mineral impresionante, con varias montañas de colores visibles desde un solo mirador.
Se tarda unas 3.5 horas en llegar desde Cusco en vehículo. Una vez allí, la caminata es corta (aproximadamente una hora) y técnicamente sencilla. Sin embargo, la altitud (más de 4,800 metros) puede representar un verdadero desafío si no estás bien aclimatado. Lo ideal es pasar unos días en Cusco o el Valle Sagrado antes de subir.
En días despejados, incluso se puede ver el Ausangate en el horizonte. Una opción perfecta para quienes quieren descubrir una montaña colorida sin una jornada agotadora, pero con respeto al ritmo de su cuerpo.
Trek de Lares – Una inmersión profunda en los Andes
Duración: 3 a 5 días
Dificultad: moderada
Lo mejor: el encuentro con comunidades andinas
Menos conocido por el gran público, el trekking de Lares recorre valles remotos, pueblos tradicionales y paisajes de alta montaña espectaculares. Aquí no impresionan tanto las ruinas incas, sino las conexiones humanas: tejedoras que encuentras en el camino, niños que caminan kilómetros para llegar a la escuela, familias que abren sus casas al viajero.
Una oportunidad valiosa para descubrir la vida cotidiana en los Andes, lejos de los circuitos turísticos, disfrutando de una naturaleza auténtica.
Circuito del Ausangate – El gigante de los Andes
Duración: 5 a 7 días
Dificultad: exigente a muy exigente
Lo mejor: el recorrido en altura alrededor de una montaña sagrada
El Ausangate es una caminata para senderistas con experiencia. Ubicado al sureste de Cusco, este trekking sigue un circuito alrededor del nevado, pasando por lagunas turquesas, glaciares, rebaños de alpacas y aldeas remotas.
La altitud es constante (la mayoría del recorrido está por encima de los 4,000 metros), pero el entorno majestuoso y la sensación de aislamiento recompensan con creces. Es también uno de los pocos trekkings donde aún puedes cruzarte con caravanas de llamas que transportan bienes entre comunidades.
Choquequirao – La ciudad perdida de los Andes
Duración: 4 a 5 días
Dificultad: exigente
Lo mejor: descubrir un sitio tan impresionante como Machu Picchu… pero sin turistas
Llamada a menudo “la hermana secreta de Machu Picchu”, Choquequirao es una ciudad inca escondida en la selva, aún poco conocida. Para llegar hay que caminar: dos días de ida y dos de regreso, cruzando valles profundos y subidas exigentes.
Pero al llegar, el silencio y la belleza del lugar lo compensan todo. Puedes pasear durante horas, en soledad, entre terrazas, templos y vestigios de la vida inca. Una experiencia intensa y profundamente íntima.
¿Y si camináramos distinto?
En Perú, caminar nunca es solo un esfuerzo físico. Es una forma de encontrarse con el otro, de sentir la tierra bajo los pies, de ralentizar el paso y reconectar. No importa tu nivel ni el tiempo que tengas: siempre hay un sendero que se adapta a ti, un recorrido para vivir a tu ritmo.
En Escápate, podemos ayudarte a elegir o a organizar un trekking a medida, según tus deseos, tu estado físico y tu forma de viajar. Porque caminar, al final, es acercarse a lo esencial.




