Perú es un país magnífico, con su océano, sus montañas y sus bosques. Sus variados paisajes atraen a muchos viajeros. Pero antes de salir a descubrir las maravillas incas, las lagunas de altura o la ciudad de Cuzco, hay que hacerse una pregunta importante: ¿es seguro beber agua del grifo en Perú?
Por desgracia, la respuesta es no. El agua del grifo en Perú no suele ser segura para los visitantes. Puede contener bacterias, parásitos u otros microorganismos invisibles a simple vista, pero peligrosos para un organismo no entrenado. Aunque algunas ciudades importantes, como Lima y Arequipa, disponen de instalaciones de tratamiento del agua, la calidad sigue siendo desigual, entre otras cosas por el anticuado sistema de tuberías. Los peruanos están acostumbrados a esta situación y suelen tomar precauciones, pero para los viajeros, el riesgo de problemas digestivos es muy real.
Pero eso no significa que sea difícil mantenerse hidratado en Perú, sino todo lo contrario. El agua potable está disponible en varias formas. La solución más sencilla y extendida es comprar botellas de agua mineral. Es fácil encontrarlas en tiendas de comestibles, supermercados, restaurantes e incluso en los pueblos más remotos. Muchas marcas locales ofrecen botellas de medio litro, un litro y dos litros a precios asequibles. Algunos albergues y hoteles también ofrecen agua potable en botellas disponibles en zonas comunes, para que puedas llenar tu cantimplora minimizando los residuos de plástico.
Viaja ligero y responsable: adopta la botella de agua con filtro
Para quienes quieren evitar consumir demasiado plástico o viajan durante largos periodos, existen alternativas más respetuosas con el medio ambiente. La botella de agua con filtro es una de las opciones más prácticas. Varios modelos permiten beber directamente agua de manantial, del grifo o incluso de río, eliminando al mismo tiempo las bacterias y otras impurezas. Las tecnologías varían de una marca a otra, pero los sistemas más eficaces combinan filtros de fibra hueca y carbón activado. Este tipo de solución es especialmente útil cuando se practica senderismo, trekking o en el campo, donde el agua embotellada puede ser difícil de conseguir. Tendrás que gastarte entre 35 y 50 euros en una botella de agua filtrante de calidad, que encontrarás fácilmente en Décathlon o en Amazon. Esta es también la solución que hemos elegido en Escapate, porque en todos nuestros viajes preferimos utilizar botellas de agua reutilizables en lugar de las de plástico.
Purificar el agua en Perú: las pastillas, una alternativa sencilla y eficaz
Otra solución ligera y barata son las pastillas potabilizadoras. Permiten tratar una botella o frasco de agua añadiendo una dosis de un producto químico (normalmente a base de cloro o iones de plata), que elimina la mayoría de los patógenos. Sin embargo, hay un periodo de espera (de unos 30 minutos) antes de poder beber el agua, lo que puede ser especialmente restrictivo si tienes mucha sed. Un inconveniente es el sabor ligeramente clorado del agua.
En la vida cotidiana, es importante adoptar algunos reflejos para evitar ingerir accidentalmente agua no potable. Por ejemplo, es mejor lavarse los dientes con agua purificada o embotellada, aunque sólo se trague una pequeña cantidad. En los restaurantes o puestos callejeros, es mejor evitar los zumos de frutas hechos con agua no tratada o los cubitos de hielo de procedencia incierta. Algunos establecimientos turísticos ya toman precauciones, pero no dude en preguntar para estar seguro. Por otra parte, lavarse las manos, ducharse o hacer la colada con agua del grifo no plantea ningún problema, siempre que no se beba el agua.
Té e infusiones, hábitos locales de hidratación en Perú
En Perú, y particularmente en los Andes, los hábitos de hidratación son diferentes a los que estamos acostumbrados en Europa. Aquí, los lugareños beben con frecuencia agua caliente o infusiones hechas con plantas locales como la muña o la coca. Durante un trekking o una estancia con un lugareño, es habitual que no le ofrezcan agua fría para beber, sino una bebida caliente, incluso en pleno día. Este reflejo puede sorprender al principio, sobre todo cuando se tiene sed y se busca agua fresca, pero se explica por las condiciones climáticas, la altitud y las precauciones sanitarias. Así que es una buena idea estar preparado y, si es necesario, venir equipado con una solución para purificar tu propia agua.
En resumen, aunque el agua del grifo no sea potable en Perú, hay muchas formas de hidratarse con total seguridad. Desde botellas disponibles en todas partes hasta botellas con filtro y sistemas de purificación portátiles, cada viajero puede encontrar una solución que se adapte a sus necesidades y a su presupuesto. Tomar precauciones puede ayudar a evitar problemas digestivos que podrían estropear un viaje único en la vida. Más allá del aspecto sanitario, también te ayuda a ser más independiente y responsable con el medio ambiente, al reducir tu consumo de plástico siempre que sea posible.