Perú es un país inmenso, y como turista uno tiende a subestimar las distancias entre dos regiones. Para viajar bien, es importante entender cómo funciona el transporte dentro del país. Buses, aviones, autos, trenes: cada opción tiene sus ventajas y desventajas. Aquí te presentamos un resumen de los diferentes medios de transporte disponibles en el Perú. Ojalá que esta guía te ayude a construir un itinerario que se adapte a tu ritmo y presupuesto.
Los buses: la opción más común y económica
Probablemente es el medio de transporte preferido por los viajeros (especialmente los mochileros). Los buses peruanos conectan casi todas las grandes ciudades del país, e incluso muchos pueblos alejados. Hay una amplia oferta, con empresas muy económicas y otras mucho más cómodas.
Para trayectos largos, hay buses nocturnos con asientos reclinables, a veces casi-cama. Los precios varían bastante según el nivel de confort y la temporada, pero siguen siendo bastante accesibles.
Sin embargo, los trayectos pueden ser largos. Por ejemplo, el viaje en bus de Lima a Cusco puede tomar unas 20 horas. Las carreteras en la sierra suelen ser curvas, y si eres sensible al mareo, podrías sentirte incómodo. Aun así, el bus sigue siendo una excelente manera de viajar barato y disfrutar de los paisajes. Además, es la opción más ecológica.
El avión: rápido, pero a veces caro y poco ecológico
Perú tiene una buena red de vuelos nacionales. Hay vuelos regulares que conectan Lima con Cusco, Arequipa, Iquitos, Juliaca, Trujillo o Puerto Maldonado. Esto permite ahorrar tiempo, sobre todo si tu viaje es corto.
Las principales aerolíneas son Latam, Sky Airline y JetSmart. Se recomienda comprar los pasajes con anticipación, ya que los precios pueden subir bastante cerca de la fecha de salida.
También es la única manera de llegar a ciertas zonas aisladas, como la selva amazónica (por ejemplo, Iquitos solo es accesible por avión o por río).
Eso sí, los vuelos no son muy ecológicos, y a veces pueden retrasarse o cancelarse por el clima. Aun así, es una buena alternativa si no quieres pasar 20 horas en un bus para llegar a un punto clave de tu itinerario.
Alquilar un auto: libertad total, pero se requiere precaución
Alquilar un auto en Perú es posible, aunque no es lo más común entre los viajeros. Las carreteras principales están en buen estado, especialmente en la costa y alrededor de las grandes ciudades. Pero si te aventuras por la sierra o zonas rurales, las vías pueden estar deterioradas.
La conducción puede ser caótica, sobre todo en las ciudades. Las reglas de tránsito no siempre se respetan, y los adelantamientos son frecuentes, incluso en curvas. Se necesita una buena dosis de adaptación y mucha precaución.
Aun así, alquilar un auto puede ser útil si quieres explorar regiones menos conectadas con el transporte público, como el valle del Colca fuera de las rutas tradicionales.
Los precios de alquiler son similares a los de Europa, a veces un poco más altos. Es muy importante contratar un seguro completo y leer bien las condiciones, sobre todo en caso de daños fuera de las rutas principales.
El tren: para trayectos emblemáticos o con mucho confort
El tren no está muy desarrollado en Perú, pero existen algunas rutas espectaculares, sobre todo con fines turísticos. La más conocida es la que conecta Cusco con Aguas Calientes, al pie del Machu Picchu. Hay varias opciones, desde servicios básicos hasta trenes de lujo, como los de PeruRail e Inca Rail.
Este trayecto es una experiencia en sí misma, con vagones panorámicos que permiten disfrutar del paisaje del Valle Sagrado. Se recomienda reservar con anticipación, especialmente en temporada alta, porque los cupos se agotan rápido y los precios suben.
Otra ruta famosa es la que va de Cusco a Puno, a orillas del lago Titicaca. Es uno de los trenes panorámicos más hermosos de Sudamérica. El viaje dura unas 10 horas, pero es muy agradable si buscas una experiencia distinta.
En resumen, el tren en Perú está reservado para regiones muy específicas. No es un medio de transporte diario, sino más bien una experiencia en sí, muchas veces inolvidable.
Conclusión
Moverse por Perú también significa tomar decisiones entre comodidad, tiempo, presupuesto y espíritu aventurero. El bus sigue siendo la opción más versátil, el avión permite acortar grandes distancias, el auto da libertad total en zonas remotas, y el tren ofrece una experiencia única.
Sea cual sea tu itinerario, tómate el tiempo de planificar bien los desplazamientos, ya que el país es muy extenso.