Si estás preparando un viaje a Perú, seguramente ya has escuchado hablar de la altitud. Y quizás te preguntes:
“¿Lo voy a soportar bien?”
“¿Cómo evitar el soroche?”
Tranquilo/a, es totalmente normal hacerse esas preguntas. Y la buena noticia es que existen muchos trucos sencillos para ayudar a tu cuerpo a adaptarse poco a poco.
En Escápate recibimos viajeros de todo el mundo, y hemos visto muchas formas distintas de reaccionar a la altura. Por eso queremos compartir contigo consejos prácticos y reales, basados en la experiencia, para que puedas disfrutar al máximo de tu viaje sin que un dolor de cabeza o un bajón de energía te lo arruinen.
¿Qué esperar de la altitud en Perú?
Primero, un poco de contexto:
Los efectos de la altitud pueden aparecer a partir de los 2 500 metros sobre el nivel del mar. Cusco, por ejemplo, está a 3 400 metros, y algunas excursiones o caminatas, como la montaña de Vinicunca o Palcoyo, superan los 5 000 metros.
Eso significa que tu cuerpo necesita adaptarse a un aire con menos oxígeno. Algunas personas no lo sienten en absoluto, mientras que otras necesitan unos días para aclimatarse.
Los síntomas más comunes del mal de altura (aquí se llama soroche) son:
Dolor de cabeza
Fatiga
Falta de aliento
Náuseas o vómitos
Dificultad para dormir
Pero no te preocupes: estos efectos no son automáticos ni inevitables. Y con una buena preparación, es muy probable que ni los sientas.
Nuestros 7 consejos prácticos para aclimatarte bien
1. Tómate tu tiempo
Esta es la regla de oro. Llegar a Cusco y querer subir al Machu Picchu o hacer una caminata al día siguiente es arriesgado.
Nuestro consejo: comienza tu viaje por el Valle Sagrado (Pisac, Ollantaytambo…). Está a una altitud más suave (alrededor de 2 800 m), lo cual permite que tu cuerpo se adapte poco a poco. Luego puedes subir hacia Cusco, y después planificar rutas más altas.
2. Evita el esfuerzo físico los primeros días
Cuando llegues a la altura, no te lances a una caminata de 6 horas ni subas escaleras corriendo. Incluso una caminata corta puede dejarte sin aliento. Usa esos primeros días para pasear tranquilo/a, explorar la ciudad, tomarte un cafecito al sol.
3. Hidrátate bien (¡y mucho!)
Tu cuerpo necesita agua para adaptarse. Bebe mínimo entre 2 y 3 litros de agua al día. Si no estás acostumbrado/a a beber tanto, lleva siempre una botella contigo.
4. Prueba el mate de coca
Es el remedio tradicional para el soroche. Las hojas de coca se usan desde hace siglos en los Andes para aliviar los efectos de la altura.
Encontrarás mate de coca en casi todos los hoteles, restaurantes y mercados — muchas veces gratis en Cusco. Tiene un sabor herbal, un poco vegetal, pero reconfortante. Y lo más importante: ¡ayuda de verdad!
5. Come ligero
En la altura, la digestión se vuelve más lenta. Lo ideal es consumir:
Platos sencillos y calientes
Sopas (la sopa de quinua es excelente)
Frutas frescas y arroz
Evita comidas pesadas o muy grasosas al principio, y también el alcohol, que puede acentuar la deshidratación.
6. Duerme bien y descansa
Tu cuerpo está trabajando para adaptarse. El descanso es tu mejor aliado. Dormir bien y, si hace falta, tomar una siesta, puede marcar la diferencia.
7. ¿Y si no te sientes bien?
Si los síntomas son muy fuertes (vómitos constantes, mareos intensos…), no lo ignores: acude a un médico.
También existen medicamentos locales como el Sorojchi Pills (disponible en farmacias sin receta), que ayudan a aliviar los síntomas. Pero lo mejor sigue siendo prevenir.
Nuestra experiencia con los viajeros
En Escápate hemos acompañado a decenas de viajeros que tenían miedo de la altura… ¡y la mayoría lo manejó perfectamente!
Quienes se toman el tiempo, siguen estos consejos y escuchan su cuerpo disfrutan de la experiencia sin problemas.
Incluso hemos visto deportistas en excelente forma que sufrieron a los 4 000 metros, mientras que otros —menos entrenados— lo pasaron sin dificultades. En resumen: cada cuerpo es distinto.
En resumen
La altitud en Perú no es un enemigo: es simplemente un factor que hay que tener en cuenta.
Con buen ritmo, mucha agua, comidas ligeras, descanso y un poco de coca… estás listo/a para vivir los Andes con toda la energía.
Y si necesitas ayuda para planear tu itinerario de forma inteligente (con una subida progresiva), aquí estamos. Conocemos cada rincón de esta región y nos encantará ayudarte a organizar un viaje que se adapte a ti.
¡Hasta pronto en las alturas!